La certificación en legal tech se perfila como nueva ventaja competitiva. Descubre cómo prepararte y qué ganan los despachos españoles al profesionalizar la automatización jurídica.

Certificación en legal tech: la nueva ventaja competitiva
En 2025 la automatización jurídica ha dejado de ser un "extra" tecnológico para convertirse en pieza central de la estrategia de los despachos de abogados. Plataformas de revisión automática de contratos, sistemas de e-discovery, herramientas de investigación jurídica con IA generativa… Todo evoluciona a gran velocidad. Pero hay un problema: no existe todavía un estándar claro que acredite quién sabe realmente de legal tech y transformación digital.
A nivel internacional empiezan a surgir iniciativas como el nuevo programa de certificación para roles de transformación legal impulsado por SKILLS en Nueva York, que cubre el amplio abanico de especializaciones en legal tech e innovación. Este movimiento es una señal clara: el mercado demanda perfiles acreditados capaces de liderar la modernización jurídica.
En el contexto de nuestra serie "IA en el Sector Legal: Automatización Jurídica", este artículo analiza qué significa certificar competencias en legal tech, por qué es especialmente relevante para despachos españoles y departamentos jurídicos corporativos, y cómo puedes prepararte para aprovechar esta ola de profesionalización.
1. Por qué el sector legal necesita certificaciones en legal tech
La mayoría de despachos en España han iniciado ya algún proyecto de digitalización o automatización jurídica, pero muchos reconocen internamente tres problemas recurrentes:
- Falta de metodología de transformación clara.
- Dificultad para evaluar el nivel real de competencias digitales del equipo.
- Dependencia excesiva de proveedores sin criterio propio sobre qué implantar.
Aquí es donde los programas de certificación en legal tech empiezan a jugar un papel clave.
Un nuevo mapa de roles jurídicos
La transformación digital no solo introduce nuevas herramientas; crea nuevos perfiles profesionales:
- Legal operations manager.
- Legal project manager.
- Especialista en automatización de contratos y workflows.
- Responsable de datos y analítica jurídica.
- Experto en IA aplicada a la práctica legal.
Sin una formación estructurada, muchos despachos terminan "aprendiendo a base de golpes", proyecto a proyecto, con un coste elevado de tiempo y dinero.
Estandarizar lo que hasta ahora era improvisación
La idea de programas como el lanzado por SKILLS es definir un estándar de conocimientos y habilidades para estos roles de transformación legal: desde comprensión de arquitecturas tecnológicas hasta diseño de procesos, gestión del cambio y evaluación de riesgos de IA.
En un entorno donde la IA puede redactar borradores, priorizar tareas o revisar miles de cláusulas, la ventaja competitiva ya no es tener la herramienta, sino tener al profesional que sabe cómo integrarla y gobernarla.
Para el mercado español, donde gran parte de la abogacía se concentra en medianos y pequeños despachos, este tipo de certificaciones puede servir como atajo para profesionalizar la innovación sin tener que "inventar la rueda" internamente.
2. Qué puede cubrir una certificación en transformación legal
Aunque el programa de SKILLS está en desarrollo, el propio concepto de certificación para roles de transformación permite anticipar un temario muy alineado con lo que ya exigen los proyectos de automatización jurídica en España.
Bloque 1: Fundamentos de legal tech e IA jurídica
Un módulo de base debería asegurar que cualquier profesional certificado domine:
- Panorama de herramientas de automatización jurídica: gestión documental, generadores de contratos, chatbots legales, analítica de litigios, etc.
- Principios de IA aplicada al derecho: modelos de lenguaje, clasificación de documentos, extracción de entidades, búsqueda semántica.
- Diferencia entre automatización de tareas repetitivas y sistemas de apoyo avanzado a la decisión.
Este bloque conecta directamente con nuestra serie de Automatización Jurídica, porque fija un lenguaje común entre comité de dirección, IT y socios del despacho.
Bloque 2: Diseño de procesos y automatización
La tecnología solo funciona si se apoya en procesos bien diseñados. Por eso, cualquier certificación sólida debería incluir:
- Técnicas de mapeo de procesos legales (desde la entrada de un asunto hasta su cierre y facturación).
- Identificación de puntos de automatización: plantillas, flujos de aprobación, notificaciones, control de plazos.
- Uso de herramientas no-code/low-code para construir:
- Formularios inteligentes de recogida de datos.
- Flujos de aprobación de contratos.
- Cuadros de mando básicos para el seguimiento de asuntos.
En la práctica, esto se traduce en que un abogado o abogada pueda definir y prototipar un flujo automático de NDA, contratos laborales o acuerdos marco, sin depender al 100% del departamento de sistemas.
Bloque 3: Gobernanza, ética y riesgos de la IA legal
Con la entrada en vigor de regulaciones europeas sobre IA, el componente de gobernanza y cumplimiento pasa a ser central:
- Identificación de riesgos en el uso de IA para tareas jurídicas:
- Alucinaciones y errores de contenido.
- Uso indebido o filtración de información confidencial.
- Sesgos en modelos de predicción o clasificación.
- Definición de políticas internas de uso de IA en el despacho.
- Criterios mínimos de auditoría, supervisión y revisión humana.
Este bloque es esencial para que la adopción de IA en los despachos españoles sea sólida, defensable ante el cliente y alineada con la deontología profesional.
Bloque 4: Gestión del cambio y liderazgo en innovación
La experiencia internacional demuestra que los proyectos de legal tech fracasan más por resistencia interna que por problemas técnicos. Una certificación madura incluirá:
- Estrategias de gestión del cambio aplicadas a equipos jurídicos.
- Técnicas de comunicación para explicar la automatización sin generar miedo a la sustitución.
- Métricas de éxito: ahorro de tiempo, reducción de errores, satisfacción del cliente, mejora en time-to-contract.
En resumen: se trata de formar liderazgos híbridos, capaces de hablar el idioma del negocio, de la tecnología y del derecho.
3. Oportunidades para despachos y departamentos jurídicos españoles
La pregunta clave es: ¿qué gana realmente un despacho en España incorporando perfiles certificados en transformación legal?
Ventaja 1: Posicionamiento competitivo y captación de clientes
En un mercado saturado, donde muchos mensajes comerciales suenan iguales, poder mostrar:
- Un equipo de "legal innovation" certificado.
- Procesos con automatización jurídica auditable.
- Protocolos claros de uso de IA.
se convierte en un argumento comercial tangible, especialmente ante clientes corporativos que ya exigen eficiencia, previsibilidad en costes y reporting avanzado.
Ventaja 2: Eficiencia interna y reducción de riesgo operativo
Contar con profesionales acreditados en legal tech permite:
- Priorizar proyectos de automatización con mejor retorno.
- Evitar compras impulsivas de herramientas que luego no se usan.
- Reducir errores humanos en tareas repetitivas (plazos, anexos, actualizaciones normativas).
Por ejemplo, un departamento jurídico interno con un legal ops certificado puede diseñar un flujo estándar de contratos de proveedores que reduzca el ciclo de aprobación de semanas a días, sin sacrificar control del riesgo.
Ventaja 3: Atracción y retención de talento joven
Las nuevas generaciones de abogados en España valoran cada vez más:
- Trabajar con tecnología avanzada.
- Tener un plan de desarrollo profesional más allá de la ruta clásica de socio.
- Participar en proyectos de innovación reales.
Ofrecer formación y apoyar certificaciones en automatización jurídica y legal tech envía un mensaje claro: "Aquí te ayudamos a ser el profesional que el mercado va a necesitar en cinco años".
4. Cómo prepararse para las nuevas certificaciones en legal tech
Aunque el programa de SKILLS esté centrado en Nueva York, su aparición marca una tendencia global. Los despachos españoles que se anticipen estarán en mejor posición cuando este tipo de certificaciones se estandaricen en Europa.
Paso 1: Diagnóstico interno de madurez digital
Antes de hablar de certificaciones, conviene responder con honestidad:
- ¿Qué herramientas de automatización jurídica utilizamos hoy realmente?
- ¿Qué tareas siguen siendo manuales y repetitivas (plantillas, reportes, correos tipo, recordatorios de plazos)?
- ¿Quién lidera hoy la innovación? ¿Es una persona concreta o "algo que se hace cuando hay tiempo"?
Con este mapa, es más fácil identificar qué perfiles necesitan certificarse y en qué nivel.
Paso 2: Crear un "equipo núcleo" de transformación
No es necesario que todo el despacho se certifique a la vez. Una estrategia más realista es:
- Seleccionar de 2 a 5 personas con vocación tecnológica (socios, asociados, perfiles de operaciones).
- Definirles un rol claro en la estrategia de automatización jurídica del despacho.
- Diseñar para ellas un itinerario de formación en legal tech que pueda culminar, cuando llegue el momento, en una certificación internacional reconocida.
Este "equipo núcleo" actuará como puente entre la dirección, el equipo jurídico y el área tecnológica.
Paso 3: Documentar procesos y casos de uso
Cualquier certificación en roles de transformación legal dará mucho peso a la experiencia práctica. Por eso, desde ya, es útil empezar a documentar:
- Flujos de trabajo actuales (por ejemplo, cómo se tramita un concurso público, cómo se gestiona un despido colectivo, cómo se renuevan contratos recurrentes).
- Tiempos medios y puntos de fricción.
- Propuestas de mejora basadas en automatización e IA.
Con este material, el futuro profesional certificado podrá demostrar proyectos reales de mejora cuando se evalúen sus competencias.
Paso 4: Conectar con la comunidad internacional de legal tech
Iniciativas como la de SKILLS suelen apoyarse en comunidades de práctica y redes de voluntariado: profesionales que ayudan a diseñar contenidos, pruebas o guías. Para los abogados españoles esto es una oportunidad doble:
- Aprender de primera mano qué estándares se están definiendo.
- Influir para que esos estándares tengan en cuenta la realidad europea y española (idioma, regulación, cultura de los despachos).
Aunque la certificación nazca en Nueva York, las necesidades que aborda son las mismas que ya viven los despachos de Madrid, Barcelona, Valencia o Bilbao: cómo integrar la IA en su día a día sin perder rigor jurídico.
5. Hacia un estándar profesional de la automatización jurídica
La serie "IA en el Sector Legal: Automatización Jurídica" parte de una idea sencilla: la IA no viene a sustituir a la abogacía, sino a cambiar la forma en que se presta el servicio jurídico. La aparición de programas de certificación específicos para roles de transformación legal confirma que esta evolución se está institucionalizando.
En muy poco tiempo será normal que un cliente pregunte no solo por el área de práctica del despacho, sino también por:
- Su madurez en automatización jurídica.
- El nivel de gobernanza del uso de IA.
- Las acreditaciones de las personas que lideran esa transformación.
Para los despachos y departamentos jurídicos españoles, el reto ahora es decidir si quieren ser espectadores o protagonistas de esta transición.
El siguiente paso está en tus manos: ¿vas a esperar a que el mercado te exija demostrar tus competencias en legal tech, o vas a empezar desde hoy a construir el perfil certificado que marcará la diferencia en los próximos años?