La IA impulsa tanto la innovación aseguradora como el cibercrimen. Descubre cómo Stoïk redefine el ciberseguro en España con un modelo 360º de protección y seguro.

Cómo la IA está redefiniendo el ciberseguro en España
En pleno cierre de 2025, la inteligencia artificial (IA) se ha consolidado como el gran acelerador de la transformación digital… y también del cibercrimen. Mientras aseguradoras y mediadores en España exploran la IA para suscripción automatizada, gestión de siniestros, detección de fraude y tarificación personalizada, los ciberdelincuentes la usan para atacar con más precisión, velocidad y escala.
En este contexto, la insurtech Stoïk ha reforzado su propuesta de valor para proteger a las empresas españolas frente a una nueva generación de amenazas impulsadas por IA. Lo interesante para el sector asegurador no es solo la solución en sí, sino lo que revela: el modelo de ciberseguro tradicional se está quedando corto si no se apoya también en capacidades avanzadas de detección y respuesta.
En este artículo de la serie “IA para Seguros en España: Innovación Aseguradora” analizamos:
- Cómo están usando la IA los ciberdelincuentes contra empresas españolas.
- Qué implica esto para el diseño de productos de ciberseguro y servicios de prevención.
- El enfoque de defensa 360º de Stoïk y qué lecciones aporta al resto del sector asegurador.
- Recomendaciones prácticas para aseguradoras, corredores y empresas que quieren anticiparse a este nuevo riesgo.
1. IA: el nuevo acelerador del cibercrimen empresarial
La IA ha democratizado tareas que antes requerían especialistas: desde redactar correos hasta analizar grandes volúmenes de datos. Del mismo modo, ha democratizado el cibercrimen. Hoy, alguien con conocimientos técnicos muy limitados puede lanzar un ataque en minutos usando modelos de lenguaje como los que cualquier profesional utiliza a diario.
Stoïk, insurtech especializada en riesgos cibernéticos para empresas con ingresos de hasta 1.000 millones de euros, señala un salto cualitativo claro en los últimos meses:
- Un informe reciente indica que el 80% de los ataques de ransomware ya incorpora técnicas de IA.
- Las estafas de phishing y los fraudes con deepfakes han crecido en torno a un 60% interanual.
La IA no solo hace los ataques más “listos”; los hace más masivos, personalizados y difíciles de detectar.
Además, comienzan a aparecer malwares capaces de reescribir su propio código en función del entorno que encuentran, conectados directamente a modelos de lenguaje. En la práctica, esto significa que un virus puede adaptarse en tiempo real para evadir antivirus, EDRs y otras barreras de seguridad.
Para las aseguradoras, este cambio tiene un impacto directo en la frecuencia y severidad de los siniestros cibernéticos, y por tanto en:
- El modelo de suscripción.
- La tarificación.
- Las cláusulas de cobertura y exclusiones.
- La necesidad de acompañar la póliza con servicios de prevención, detección y respuesta.
2. Los 6 usos clave de la IA por los ciberdelincuentes
A partir de su experiencia con más de 8.000 clientes empresariales, Stoïk ha identificado algunos patrones claros en el uso de IA por parte de los atacantes. Comprenderlos es clave para mejorar tanto la prevención como el diseño de ciberseguros.
2.1. Fraude del CEO 2.0: deepfakes y clonación de voz
El clásico fraude del CEO se ha sofisticado con la IA generativa:
- Creación de vídeos, imágenes y audios falsos que imitan a la perfección a directivos.
- Mensajes de voz que suenan idénticos al CEO o CFO, solicitando transferencias urgentes o compartición de credenciales.
En una empresa española media, donde aún se confía mucho en la “voz conocida” o en el “esto me lo ha pedido el jefe”, este tipo de ataques encuentra terreno fértil.
Implicaciones para el seguro:
- Más siniestros en garantías de fraude interno/externo y transferencias engañosas.
- Necesidad de exigir o incentivar protocolos de doble verificación en pagos críticos.
- Inclusión de formación específica en la póliza o como servicio adicional.
2.2. Automatización masiva de ataques
Mediante bots impulsados por IA, los atacantes pueden:
- Escanear miles de empresas españolas en paralelo para detectar vulnerabilidades.
- Lanzar ataques coordinados sin intervención humana.
El resultado es un aumento exponencial del volumen de incidentes, muchas veces contra pymes que jamás pensaron que podrían ser objetivo.
2.3. Malware inteligente y adaptable
Con la ayuda de la IA:
- El malware se genera y ajusta automáticamente según el entorno.
- Se automatizan fases enteras del ciclo de vida del ataque.
- Se crean variantes que evaden antivirus y cortafuegos, aprendiendo de intentos anteriores.
Para el sector asegurador, esto significa que las medidas tradicionales basadas solo en “checklist” de antivirus y firewall ya no son suficientes como criterio de suscripción o condición de cobertura.
2.4. Phishing perfecto: correos sin faltas ni sospechas
Los modelos de lenguaje han elevado dramáticamente la calidad del phishing:
- Correos bien redactados, en español impecable, adaptados al tono corporativo.
- Mensajes hiperpersonalizados utilizando datos públicos o robados previamente.
El viejo consejo de “si ves faltas de ortografía, sospecha” deja de servir. La única defensa real pasa por:
- Formación continua y simulaciones de phishing.
- Soluciones de filtrado y detección avanzada.
- Políticas robustas de gestión de claves y accesos.
2.5. Mapeo automatizado de vulnerabilidades
La IA facilita el reconocimiento masivo de objetivos:
- Análisis de webs corporativas, redes sociales y metadatos.
- Identificación de software obsoleto, configuraciones débiles o servicios expuestos.
Este mapeo permite a los atacantes priorizar objetivos según su probabilidad de éxito y potencial impacto económico, lo que encaja de lleno con la lógica de “rentabilidad del ataque”.
2.6. Credential stuffing inteligente
El robo y uso masivo de credenciales adquiere una nueva dimensión:
- Se analizan millones de combinaciones usuario/contraseña filtradas.
- La IA prioriza las credenciales con más probabilidad de funcionar.
- Se reparten los intentos desde múltiples ubicaciones para evitar bloqueos.
Una vez dentro, los atacantes se mueven lateralmente por la red, elevando privilegios y preparando ataques de ransomware o robo de datos.
3. De póliza a ecosistema: la defensa 360º de Stoïk
Ante este escenario, Stoïk está impulsando un cambio de paradigma: del seguro como producto reactivo a la ciberdefensa como servicio continuo, con transferencia del riesgo incluida.
Su propuesta se articula en torno a un ecosistema de protección 360º que combina cuatro pilares:
3.1. Prevención con Stoïk Protect
Incluye herramientas y recomendaciones para reducir la superficie de ataque antes de que ocurra un incidente:
- Evaluación de vulnerabilidades.
- Buenas prácticas de seguridad para empleados.
- Asesoramiento sobre configuraciones críticas.
Para una aseguradora tradicional, este enfoque puede integrarse como:
- Requisito previo de suscripción.
- Servicio añadido para mejorar la retención de clientes.
- Palanca para argumentar una tarificación personalizada por riesgo real.
3.2. Detección y neutralización con Stoïk MDR
La gran novedad es Stoïk MDR (Managed Detection and Response):
- Se apoya en un EDR (Endpoint Detection & Response) para monitorizar equipos y servidores.
- Genera alertas en tiempo real ante comportamientos anómalos.
- Cuenta con un equipo interno de expertos que analiza y responde a esas alertas.
Esto permite a las empresas pasar de un modelo pasivo (“ya llamaré cuando tenga un problema”) a uno activo de supervisión continua. Para el seguro, significa:
- Reducir la frecuencia de siniestros graves.
- Disminuir la severidad económica cuando el incidente es inevitable.
3.3. Respuesta a incidentes con un CERT interno
Cuando el ataque se materializa, el tiempo lo es todo. Stoïk incorpora un CERT interno (equipo de respuesta a emergencias informáticas) que ayuda a:
- Contener el incidente.
- Recuperar sistemas.
- Analizar el origen y alcance del daño.
Esta capacidad de respuesta integrada mejora la experiencia del cliente asegurado y reduce:
- Costes de parada de negocio.
- Deterioro reputacional prolongado.
3.4. Transferencia del riesgo a través del seguro
El cuarto pilar sigue siendo el más clásico: la póliza de ciberseguro que cubre:
- Costes de recuperación de sistemas.
- Responsabilidad frente a terceros por filtración de datos.
- Gastos de notificación, asesoría legal, relaciones públicas, etc.
La diferencia es que ahora la póliza no está “sola”: forma parte de un circuito de mejora continua, donde cada incidente realimenta el modelo de prevención y la estrategia de tarificación.
4. Qué puede aprender el sector asegurador español
La propuesta de Stoïk ofrece varias lecciones clave para cualquier actor del mercado español que esté desarrollando soluciones de IA para seguros:
4.1. IA para ambas partes: defensa y ataque
Si los ciberdelincuentes están utilizando IA para mejorar su productividad, las aseguradoras deben hacer lo mismo para:
- Suscripción automatizada con scoring dinámico de riesgo cibernético.
- Detección de fraude en siniestros mediante análisis de patrones.
- Tarificación personalizada basada en el nivel real de ciberhigiene del cliente.
- Gestión de siniestros más rápida, apoyada en asistentes de IA que orienten al asegurado en tiempo real.
4.2. Del producto a la plataforma de servicios
El futuro del ciberseguro pasa por integrarse en el día a día del cliente:
- Monitorización continua como parte de la póliza.
- Servicios de formación y simulación de ataques.
- Paneles de riesgo en tiempo real para el cliente y para el área de suscripción.
4.3. Colaboración aseguradora–cliente–tecnología
Ninguna de las partes puede afrontar sola este reto:
- La empresa aporta el compromiso interno (protocolos, cultura, inversión en TI).
- El proveedor tecnológico aporta la capacidad de detección y respuesta.
- La aseguradora aporta la transferencia del riesgo y el incentivo económico para mejorar.
Un modelo 360º como el de Stoïk encaja perfectamente en esta lógica tripartita.
5. Próximos pasos para aseguradoras, mediadores y empresas
Para quienes participan en el mercado español de seguros y se enfrentan a este nuevo paisaje de amenazas impulsadas por IA, algunos pasos prácticos son:
- Revisar la oferta de ciberseguro actual: ¿incluye servicios de prevención, detección y respuesta, o solo indemnización económica a posteriori?
- Incorporar IA en la propia operación aseguradora: desde la suscripción hasta la gestión de siniestros, pasando por la detección de fraude.
- Exigir mínimo de ciberhigiene a los clientes: MFA, copias de seguridad, procedimientos de validación de pagos, formación en phishing, etc.
- Explorar alianzas con insurtechs especializadas como Stoïk para complementar capacidades internas.
- Comunicar el valor añadido: explicar al cliente que el ciberseguro moderno no es solo “una póliza”, sino una forma de reducir el riesgo real gracias a la tecnología.
Conclusión: el ciberseguro entra en la era de la IA
La experiencia de Stoïk muestra que la lucha entre defensores y atacantes ha entrado de lleno en la era de la inteligencia artificial. Mientras los ciberdelincuentes explotan la IA para generar malware adaptable, deepfakes convincentes y ataques masivos, el sector asegurador se ve obligado a evolucionar hacia modelos híbridos de seguro + ciberdefensa gestionada.
En el marco de nuestra serie “IA para Seguros en España: Innovación Aseguradora”, el mensaje es claro: las aseguradoras que integren IA en toda la cadena de valor —desde la suscripción hasta la respuesta a incidentes— estarán mejor posicionadas para proteger a sus clientes y construir carteras sostenibles en un entorno de riesgo creciente.
La pregunta ya no es si su organización sufrirá un ciberataque apoyado en IA, sino cuándo y qué tan preparada estará su compañía —y su aseguradora— para detectarlo, responder y recuperarse con el menor impacto posible.